SUEÑOS PERDIDOS.
La noche proponía muchas aventuras, yo en mi lecho pensando, ideando y hasta leyendo. Me encantó mirar que la luna hacía su aparición del lado mas oscuro en el infinito a lo cual me asomé con tanta curiosidad y lo primero que ideé como gran mortal. ¿Será que en algún momento saldré a el encuentro con ella?.
Como la noche avanzaba sin detenerse, me quedé contando los vientos y en eso vi que el frio se acercaba cada vez mas a mi frágil cuerpo; Beatricita ni por enterada de mis andanzas imaginarias y quizás estaría soñando otra cosa que no sea algo de nuestro amor; para no alargarles este relato real y verificar mi imaginación instantánea decidí alcanzar el sueño de mi amada. Y saben qué.....
Me introduje a sus sábanas tibias y luego a sus encantos, ella alguna vez dijo; nuestro amor es tan grande que a veces no cabe en nuestra alcoba. Yo haciendo galas de esas frases amorosas:
Primero me puse a cuidar su sueño....el resto se lo dejo a su imaginación, aunque nunca me gusta colocar puntos suspensivos.
Es por eso y mas que no puedo mentirle al mundo que soy tan fuerte y débil a la vez en cuestiones de amor.
Wilson Chele A.
Primero me puse a cuidar su sueño....el resto se lo dejo a su imaginación, aunque nunca me gusta colocar puntos suspensivos.
Es por eso y mas que no puedo mentirle al mundo que soy tan fuerte y débil a la vez en cuestiones de amor.
Wilson Chele A.
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